La soberbia es un gran error, un gran desorden, una gran injusticia; nos empequeñece, nos priva de los bienes. En cambio, la humildad nos acerca a Dios, nos trae la paz del corazón, nos hace partícipes de los dones de Dios y ganar el paraíso (Pr 2, 54).
Beato Santiago Alberione