Hemos de predicar con el ejemplo como hizo Jesús: treinta años de virtud hogareña y luego por tres años predicó... Estimemos la actividad y apreciemos el saber, pero veamos que un hombre de veras santo, perfecto, virtuoso, hace mayor bien a las almas que muchos hombres activos e instruidos (Pr 5, 77).
Beato Santiago Alberione