Ir a la iglesia es ya un acto de fe: se cree que allí está Dios y que nos escucha; ir a la iglesia es ya un ejercicio de esperanza: se va para obtener las gracias; ir a la iglesia es un acto de amor a Dios, pues quien ama a Dios lo busca (Pr 5, 110-111).
Beato Santiago Alberione