Los medios técnicos, las máquinas, los tipos, todo el utillaje cinematográfico y todo el aparejo radiofónico, etc., son objetos sagrados por el fin al que sirven. Por ello la máquina se convierte en púlpito; los locales de la composición, de las máquinas y de la propaganda se hacen iglesia (Pr 5, 138)
Beato Santiago Alberione