Hay que evitar todo lo que es contrario a la caridad, es decir: las palabras que menosprecian a los demás, las palabras que provocan desánimo, las críticas no constructivas, las palabras que hieren a uno u otro, el modo de hablar que no se ajusta a la caridad, el modo de tratar, el modo de responder (APD56, 461).
Beato Santiago Alberione