Dios tentó a Abrahán, es decir, probó a Abrahán y él creyó esperando contra toda esperanza y se plegó siempre a la voluntad de Dios, a pesar de que veía todo lo contrario, y por eso se convirtió en padre de los pueblos, es decir, de los pueblos que creen, de los que tienen fe (APD56, 425).
Beato Santiago Alberione