La Biblia es divina porque su autor es Dios. Efectivamente, el autor verdadero y principal de la sagrada Escritura no son los escritores sagrados, como Moisés, David, san Mateo, san Lucas, etc., sino el Espíritu Santo; fue él quien inspiró al escritor a escribir todo y solamente lo que constituía su santa voluntad (LS 16).
Beato Santiago Alberione