La Santa Biblia hace desfilar ante los ojos del lector, como si se tratara de una gran película, toda la humanidad, con sus grandezas y sus defectos, con sus caídas y su ignorancia, para enseñarle el modo de ordenar su vida, vencer sus pasiones y adquirir las virtudes, y así un día ser coronado vencedor en el cielo (LS 16).
Beato Santiago Alberione