El apostolado de la prensa debe considerarse como pan, lo que quiere decir que debe llegar a todos y nutrirles. Debe difundirse muy especialmente la Biblia, que debería llegar a las manos de todos los hombres, al menos el Nuevo Testamento. Por consiguiente, modelar todo el apostolado según Dios (LS 193).
Beato Santiago Alberione