El año, ofrecerlo con estas palabras: «en la espera que se cumpla la bienaventurada esperanza»… El paraíso es glorificar a Dios, la gloria de nuestro gran Dios y el Salvador Jesucristo que nos ha salvado y por eso nos ha puesto en condición de glorificar a Dios y vivir la eterna esperanza. «Se cumpla la bienaventurada esperanza» allá arriba en cielo (APD66, 6).
Beato Santiago Alberione