¿Qué están buscando? ¿Las cosas de la tierra o las del cielo? ¿Las cosas del paraíso o del mundo? ¿La adulación, el amor de los hombres o el de Dios? ¿Están buscando que Dios esté contento con ustedes? ¿Son santos por dentro o simplemente elegantes por fuera?... ¿Agradan a los hombres o a Dios? (FSP31*, 265).
Beato Santiago Alberione