El rosario, por medio de María, nos llevará a: 1) conocer a Jesús; 2) imitar a Jesús; 3) amar a Jesús; 4) poseer a Jesús; 5) transformarnos en Jesús. El Espíritu Santo realizará en nosotros estas gracias místicas (FSP31*, 190).
Beato Santiago Alberione