Oh, la esperanza, por tanto, es la segunda virtud teologal. Para muchas personas es más útil la resolución basada en la esperanza, es decir, en la confianza. La confianza o esperanza tiene un doble objeto, a saber: el cielo y las gracias para llegar al cielo. La confianza de recibir la recompensa eterna (APD63, 110-111).
Beato Santiago Alberione