El
nacimiento de los Institutos Paulinos de Vida Secular Consagrada, data de 1958,
pudiendo afirmar que no solo pertenecen al tronco sino a las mismas raíces del
árbol paulino. De hecho, desde los comienzos, muchos sacerdotes y laicos
apoyaron esta familia religiosa. Algunos de ellos, aspirando a una vida de
mayor perfección evangélica, optaron por vivir según los principios de la Constitución Provida
Mater Ecclesia promulgada por Pío XII en el año 1947. Así nacieron
los cuatro Institutos Paulinos que la Iglesia aprobó el 8 de abril de 1960