Esperábamos anhelantes la Vigilia Pascual. La noche más importante para todos los que creemos en Cristo. Nos felicitamos, porque sabemos que hay quién nos ama hasta el extremo de dar su vida por nosotros a pesar de que nosotros muchas veces no correspondemos ni agradecemos suficientemente todo el amor que Él nos entrega.
En esta noche nos damos cuenta de cuanto nos ha amado y renacemos de las aguas que dan la vida, renovamos nuestras promesas bautismales y en nuestro interior se ilumina con una fuerza nueva nuestra alma, que nos llama a reiniciar el camino de seguimiento, siendo más hermanos, acogiendo el amor de Cristo sin miedo a que ello implique el salir de nosotros mismas para escuchar y ser cireneos de quienes no han escuchado a la creación que grita : "Hay alguien que te ama hasta el extremo. Dios Padre que nos ha entregado a su único Hijo Jesucristo". Y hacemos presentes en nuestra oración a todos nuestros hermanos que viven momentos difíciles: de salud, abandono, y a los que han perdido la fe , o a quienes están siendo perseguidos por creer en Cristo, para que el amor de Dios que traspasa toda frontera llegue hasta los que están más necesitados sin saberlo ellos mismos o son ignorados sus sufrimientos, para que en todos los lugares se entone con gozo ALELUYA!
Rosa Mª C. M.