miércoles, 1 de junio de 2016

Solemnidad del Santísimo Cuerpo y la Sangre deCristo

Nuestro Fundador el Beato Santiago Alberione nos decía:
"La vida paulina ha nacido del sagrario, así deberá vivirse, así ha de consumarse.
Toso del sagrario, nada sin el sagrario.
La visita es un encuentro de todo el ser con Jesús"

 Y hace poco que acabamos de celebrar un día, (pues hay lugares de España en que el Corpus se celebra el domingo), que debería ser sumamente especial para todos los bautizados. Jesús Sacramentado recorre nuestras calles, las ciudades y los pueblos se engalanan, se hacen altares y alfombras al paso del Señor, y una mezcla de adoración y sentimiento nos ayuda a darnos cuenta, viéndolo salir a nuestro encuentro, lo solo que lo dejamos a diario a Él, que es nuestro alimento, que nos espera en el sagrario.
Sin embargo, pocas veces vemos personas que están visitando al Amigo, o descansando en Él, o recibiendo consejo, o contándole como agradecemos su ayuda en nuestro caminar diario.
Gracias a las Congregaciones religiosas y de forma especial, las congregaciones contemplativas, que pasan tiempos de adoración por aquellos que sumidos en la vorágine del día al día, no le visitan o si se le visita es con prisa, estando unos pocos minutos con Él. 
Aunque pueda parecer, (según la mentalidad que hoy en día se tiene), que es un tiempo perdido ¡con todo lo que hay que hacer!, sin embargo es un tiempo ganado, recuperamos fuerzas, y ánimo, recibimos consejo y al salir, pareciera que el tiempo que hemos estado se nos devuelve multiplicado, pues el reposar en Cristo nos ayuda a encarar el día con un ánimo renovado y mayor sosiego.
Gracias Jesús Sacramentado, por quedarte con nosotros. ¡Ay, si cada uno de los que valoramos su presencia fuésemos capaces de transmitirlo a nuestros hermanos que se han ido alejando y creen que esto  es cosa de niños!, el mundo iría cambiando, habría una mayor paz en nuestros corazones y hogares y habríamos colaborado a adelantar la venida del Reino de Dios.