Ya creo que os comenté que me encanta el carisma de nuestras Hnas Apostolinas porque no se encierran en si mismas, sino que ayudan a los demás a descubrir su vocación, allí donde el Señor llama, pues bien, para mi es un signo de que la Iglesia se abre a la voluntad de Dios, sin parcelarse y convertirse en departamentos aislados, sino que con conciencia de que solamente reflejaremos el rostro de Dios cuando todos en perfecta armonía, sin querer destacarnos, trabajemos por que el Reino de Dios llegue a todos.
Pues bien, hoy en Daimiel, hemos estado 20 personas celebrando en el Santo Cristo de la Luz, nuestro retiro mensual, teniendo presente el tiempo en que estamos, de preparación para la venida del Señor. Ha estado dirigido por el P. Miguel, religioso pasionista, que como es habitual en él, nos ha acercado a comprender el sentido de estos cuatro domingos de Adviento, desgranando la lecturas y haciéndonos ver que la situación que se daba en aquellos años, también se da actualmente entre nosotros, invitándonos a reflexionar como preparamos la venida del Señor, si es una venida más o tenemos conciencia de la maravilla que es que Dios venga a nosotros. Nos ha ayudado a ver como nosotros hemos de ayudar en nuestro entorno a que la celebración de la Navidad, vaya más allá de las fiestas familiares y ayudemos a todos a que vivan la venida del Señor como eje de la celebración. El Señor hoy, una vez más, ha derramado su Gracia sobre todas y cada una de las diversas personas que hemos participado en este retiro de Adviento, por ello damos gracias a Dios.
Queremos compartir con vosotros la foto del grupo
