Cinco son los principales apostolados:
de la oración, de las ediciones, del ejemplo, de la palabra, de las obras.
Consideremos en primer lugar el de las ediciones.
La prensa no tuvo en todos los tiempos
la importancia actual, porque no siempre gozó de la rapidez y perfección de
hoy. Sin embargo sí la tuvo grande también en los tiempos de san Pablo, y el
Apóstol le dio toda la correspondiente importancia. Entonces el libro más
difundido era la sagrada Escritura, y san Pablo al menos 37 veces, entre Hechos
y cartas, invita a los fieles,
particularmente a los hebreos, a que la lean. – Al discutir en las sinagogas y
en la carta a los Hebreos a cada instante cita y comenta las divinas
Escrituras. El concilio de los Apóstoles, celebrado en Jerusalén, compuso y
decidió enviar una carta, hoy diríamos una encíclica o circular, a todos los
fieles: san Pablo mismo la llevó a las diversas Iglesias y la leyó a los
fieles, feliz de hacer, diríamos hoy, el empleado de correos.
Él escribió 13
Cartas, que son, dice san Juan Crisóstomo, el Evangelio resucitado: tuvieron,
tienen y tendrán hasta el final de los siglos un número casi infinito de
ediciones y de lectores; y será siempre san Pablo quien ejercerá este
Apostolado de la Prensa en todos los tiempos.
Obsequio: elijo una carta de
San Pablo y me comprometo a leerla en su totalidad para ver qué ofrece a mi
vida.
Jaculatoria: San Pablo apóstol, protector nuestro, ruega
por nosotros y por el Apostolado de las Ediciones