miércoles, 17 de junio de 2020

Mes a San Pablo - día 17

Z SAN PABLO, APÓSTOL CON EL EJEMPLO
La eficacia del apostolado del ejemplo suele considerarse poco; y sin embargo el ejemplo tiene un gran valor. ¿Quién puede sustraerse a su influjo? San Pablo, al menos 21 veces en sus Cartas, nos exhorta a dar buen ejemplo y a guardarnos de presentar a los otros malos ejemplos.
El Apóstol no se contentaba con recomendar el apostolado del ejemplo. Él mismo, y más que todos, lo practicaba: No queremos, dice, dar escándalo alguno para que no caiga en descrédito nuestro ministerio; no es pecado que yo coma ciertas viandas (prohibidas antes al pueblo hebreo), pero si algunos se escandalizaran al verlo, no las comeré jamás.
En Tróade san Pablo encontró a un primo suyo llamado Lucas, que era un médico de Antioquía, de grande ingenio y escritor elegante. Desde que vio a san Pablo, todo celo y ardor, cambió él enteramente su vida haciéndosele semejante en el fervor y en el celo: con él predicó, instruyó a las poblaciones, con él se expuso a los insultos y calumnias, con él soportó golpes y persecuciones. Cuando se sentía extenuado y cansado, miraba a Pablo y se reencendía en él el espíritu de sacrificio y el amor a las almas. Escribió el evangelio, llamado precisamente de san Lucas, y suyos son también los Hechos de los Apóstoles. El ejemplo de san Pablo había sido tan eficaz en su ánimo que creyó útil proponer a san Pablo como modelo para los demás; de ahí que las noticias más particulares que tenemos del Apóstol nos las ha procurado san Lucas.
Obsequio: hoy cuidaré mis conductas para evitar cualquier mal ejemplo que afecte a los que me rodean.
Jaculatoria: San Pablo apóstol, protector nuestro, ruega por nosotros y por el Apostolado de las Ediciones.