Lo experimentamos todos: la celebración del Corpus, en medio de la
pandemia, nos deja la añoranza de las celebraciones de otros años, donde el
estar todos juntos ha sido siempre signo de nuestro vivir que “somos un solo
cuerpo todos los que participamos de un mismo pan” (1Cor 10,17). Esa misma
realidad la queremos expresar este año, “DISPERSOS, PERO UNIDOS”: queremos
“compartir”, siguiendo las indicaciones del Papa Francisco: “Lo que tenemos da
fruto, si lo damos; y no importa si es poco o mucho. El Señor hace cosas
grandes con nuestra pequeñez, como hizo con los cinco panes… La Eucaristía nos
lo enseña: allí está Dios encerrado en un pedacito de pan, sencillo y esencial,
Pan partido y compartido; la Eucaristía que recibimos nos transmite la
mentalidad de Dios. Y nos lleva a entregarnos a los demás. Es lo que nos saca
del ‘lo siento, eso no va conmigo’, o del ‘no tengo tiempo, no puedo, no es
asunto mío’” (Homilía Corpus 23-6-2019) “Lo importante es que en este Corpus
nos das, más allá del poder celebrar juntos, la esperanza que significa tu Pan”
¿Qué
decirte, Señor, en este día,
que
tu presencia haces tan cercana,
si
no podemos cumplir nuestras ganas
de
juntarnos para expresar la alegría?
Es
cierto que nuestra ilusión caería,
si
detrás de la bulla de campanas
no
fueras Tú, Señor, quien nos sanas
haciendo
a nuestro corazón de guía.
Lo
importante es que en este Corpus nos das,
más
allá del poder celebrar juntos,
la
esperanza que significa tu Pan.
Pues
de presencia tuya es el asunto,
que
ella sea a fortalecer la unidad
y de
nosotros siempre haga un conjunto
P. Pedro Jaramillo
Parroquia de San
Juan de la Cruz (Guatemala)