sábado, 15 de agosto de 2020

COMPARTIENDO MI ALEGRÍA

 Queridas hermanas Anunciatinas de todo el mundo.Y no os extrañéis de que os diga queridas sin conocernos, porque el hecho de tener un mismo pensar y sentir dentro de un Instituto como el nuestro, cuyo carisma es “Llevar a Dios a los hombres de hoy con los medios de comunicación de hoy”, me hace sentirme mas cerca de vosotras.
Ya hace años yo estaba buscando algo sin saber como y donde encontrarlo, cuando por medio de mi hermana Rosa María, a la que conocéis, empecé a ir a los Ejercicios Espirituales del Instituto al que ya pertenecía ella, pues yo había dejado de hacerlos hacía tiempo, y eran una de las cosas que echaba de menos.
Por no cansaros mucho, reduciré un poco todo. El contacto con las hermanas, su forma de vida, entrar en la capilla donde María Reina de los Apóstoles, nos saludaba con su Hijo en brazos, la formación que seguían, la dirección de nuestro Delegado en aquellos años, y el hecho de que nadie me encauzara en una dirección, y me dejaran decidir, hizo que después de mucho pensar diera el paso para entrar en el Instituto.
El año 2000 hice mi profesión perpetua, y sigo muy contenta hasta hoy. Tengo siempre presente a Jesús Maestro, Camino, Verdad, y Vida, y a María, su Madre y la nuestra. Y siguiendo con la Catequesis Paulina, que es donde todos debemos beber.
Sé que no es sólo a nuestro Instituto donde llega nuestro blog, pero creo que si no me hubiera decidido a dirigirme a vosotras, no hubiera sido capaz de hacerlo. Espero que los demás me dispensarán. Pero también están presentes.
Y ya no os canso, solo os pido vuestras oraciones, para que no decaiga mi ánimo en ningún momento. Un fuerte abrazo         
Teresa Córdoba Molina