Queridas hermanas Anunciatinas de todo el mundo.Y no os
extrañéis de que os diga queridas sin conocernos, porque el hecho de tener un
mismo pensar y sentir dentro de un Instituto como el nuestro, cuyo carisma es
“Llevar a Dios a los hombres de hoy con los medios de comunicación de hoy”, me
hace sentirme mas cerca de vosotras.
Ya hace años yo estaba buscando algo sin saber como y donde
encontrarlo, cuando por medio de mi hermana Rosa María, a la que conocéis,
empecé a ir a los Ejercicios Espirituales del Instituto al que ya pertenecía
ella, pues yo había dejado de hacerlos hacía tiempo, y eran una de las cosas
que echaba de menos.
Por no cansaros mucho, reduciré un poco todo. El contacto
con las hermanas, su forma de vida, entrar en la capilla donde María Reina de
los Apóstoles, nos saludaba con su Hijo en brazos, la formación que seguían, la
dirección de nuestro Delegado en aquellos años, y el hecho de que nadie me
encauzara en una dirección, y me dejaran decidir, hizo que después de mucho
pensar diera el paso para entrar en el Instituto.
El año 2000 hice mi profesión perpetua, y sigo muy contenta
hasta hoy. Tengo siempre presente a Jesús Maestro, Camino, Verdad, y Vida, y a
María, su Madre y la nuestra. Y siguiendo con la Catequesis Paulina ,
que es donde todos debemos beber.
Sé que no es sólo a nuestro Instituto donde llega nuestro
blog, pero creo que si no me hubiera decidido a dirigirme a vosotras, no
hubiera sido capaz de hacerlo. Espero que los demás me dispensarán. Pero
también están presentes.
Y ya no os canso, solo os pido vuestras oraciones, para que
no decaiga mi ánimo en ningún momento. Un fuerte abrazo
Teresa Córdoba Molina