domingo, 25 de octubre de 2020

SONETO: ¡…Y CON EL MAZO DANDO!

El título es la segunda parte de un sabio refrán castellano: “A Dios rogando, y con el mazo dando”. El soneto tiene como fondo “la tempestad calmada”. Y como introducción estas palabras del papa Francisco, en la Oración del 27 de marzo del 2020: “Desde hace algunas semanas, parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se han adueñando de nuestras vidas, llenándolo todo de un silencio ensordecedor y de un desolador vacío que paraliza todo a su paso: se siente en el aire, se advierte en los gestos, lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos ha sorprendido una tormenta inesperada y furiosa. Nos hemos dado cuenta de que estamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, llamados todos a remar juntos, todos con la necesidad de darnos fuerzas unos a otros. En esta barca, estamos todos”. En la solución de los problemas, somos “importantes y necesarios” … Es nuestra aportación “al Dios rogando”. 

De repente enfurecieron los mares 
y la barca se nos fue a la deriva: 
la vida que la creíamos festiva 
vino a ser una borrasca de males. 

Por el miedo de tiempos tan fatales 
no queremos adelante ir en huida. 
Suplicarte queremos por la vida: 
no deje de derramarse a raudales. 

Te importa a ti, Jesús, nuestro naufragio, 
y no quieres que perdidos nos quedemos, 
pues no te va el quedarte en el presagio. 

Tú quieres que nosotros lo logremos, 
de tu poder sin querer hacer plagio, 
con tu mano de este fracaso saldremos. 

P. Pedro Jaramillo 
Parroquia San Juan de la Cruz (Guatemala)