domingo, 4 de abril de 2021

DOMINGO DE PASCUA

De nuevo contamos con la colaboración de D. Pedro en este domingo de Pascua

YO QUIERO VIVIR TU VIDA
Escrito este poema de verso libre para el Domingo de Pascua de la Semana Santa del 2020 e inspirado en los numerales 276-277 de Evangelii Gaudium, nos vale también para este Domingo de Pascua del 2021, porque la pandemia aún no nos ha dejado. 

YO QUIERO VIVIR TU VIDA. ¡Tu vida resucitada! 
En medio del sufrimiento y del dolor que no cesan, 
rodeados, como estamos, del descaro de la muerte… 
es fácil cerrar camino en la tarde del Viernes Santo, 
y, entre aturdidos y ciegos, mantenernos de guardianes 
de un sepulcro con la losa bien cerrado. 

Haz, Señor, que mantengamos la alerta: 
tu vida resucitada 
no es vida que al pasado pertenezca, 
que ha invadido las entrañas de este mundo 
y con una fuerza viva ha penetrado la tierra. 

YO QUIERO VIVIR TU VIDA. ¡Tu vida resucitada! 
En estos tiempos inciertos 
en los que, aun sin morir, todos estamos muriendo, 
ábreme mis ojos ciegos: 
que acierten a descubrir los brotes ciertos de vida 
que continúan luchando en busca de su salida. 

Será verdad su salida como cierta es su crecida, 
y copiosos serán sus frutos … 
Y en este mundo arrasado por la pandemia homicida 
que se ceba con nosotros, sembrando incertidumbres y dudas, 
seremos todos testigos de la RESURRECCIÓN de una vida 
que siempre se abre camino, entre “invencible y tozuda”. 

YO QUIERO VIVIR TU VIDA. ¡Tu vida resucitada! 
La que introdujo en el mundo 
la semilla de todo resto de vida.
Es verdad que, en ocasiones, nosotros la sofocamos. 
No la dejamos crecer
y preferimos la muerte que se disfraza de vida. 
Y trastocamos valores, nos ponemos zancadillas, 
y nos creemos los dueños de una tierra bendecida, 
cuando es la Casa de todos 
y a todos nos corresponde que esté bien cuidada y querida. 

YO QUIERO VIVIR TU VIDA 
Tu vida resucitada a todos nos asegura 
que podemos revertir nuestra locura. 
Pero ha tenido que ser este mortífero virus 
quien del pedestal nos tirara, 
para caer en la cuenta de que no somos los dioses 
que nosotros nos creíamos, 
de que nosotros vivimos con una vida prestada. 
De que no somos los dueños, 
que somos los servidores 
de una vida regalada
 para hacer de la de todos 
un proyecto de esperanza. 

YO QUIERO VIVIR TU VIDA 
Tu vida resucitada a todos nos la compartes 
como prenda de esta segura esperanza: 
la esperanza de saber que mi muerte no es mi fin, 
que es la PASCUA, el paso cierto a la vida, contigo resucitada; 
que la vida que se amasa pasando generaciones 
y que es vida planetaria: 
no es un confuso destino, 
que escapara de tus manos; 
eres tú quien a todos la regalas 
y el que nos pides a todos que la construyamos 
de manera tan lograda 
que pueda ser anticipo 
de la hermosa plenitud que nos tienes reservada. 

YO QUIERO VIVIR TU VIDA. ¡Tu vida resucitada! 
Para iluminar con ella 
este momento duro de oscuridad y tinieblas, 
de interrogantes y dudas. 
Queremos todos por tu VIDA ser de nuevo sorprendidos;
 que ella nos abra horizontes, 
y que vuelvan a brotar las plantas 
que hoy sentimos arrancadas. 
Haznos poder descubrir tu vida resucitada 
que penetrado la trama de nuestra historia, 
también en estos momentos de historia vapuleada. 

YO QUIERO VIVIR TU VIDA. ¡Tu vida resucitada! 
Y acogerte como LUZ para estos tiempos inciertos. 
Tú sabes hacer brotar de las vides los sarmientos, 
para que acierten a dar los frutos de vidas resucitadas. 
Que lo que estamos viviendo nos sirva sólo de poda, 
porque TÚ, QUE ERES LA VID, DARÁS SAVIA A TUS SARMIENTOS. 

P. Pedro Jaramillo Rivas.- Parroquia de San Juan de la Cruz (Guatemala)