domingo, 30 de mayo de 2021

Domingo de la Santísima Trinidad

Agradecemos a nuestra Hermana , anunciatina, Mari Muñoz, el que comparta con nosotros su reflexión sobre la Santísima Trinidad

Hoy en la Santa Iglesia hemos dedicado el día a la Santísima Trinidad, nunca he podido agradecer tanto esta dedicación, pues me ha hecho reflexionar en esta realidad tan cercana.

En las oraciones litúrgicas nunca se olvida, constantemente se hace mención del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en ninguna petición tampoco se les olvida y mucho menos en las bendiciones; la mención de las tres Personas es como una canción melodiosa que envuelve a todas las oraciones  ¿Cuántas veces habré rezado en mi vida “el Gloria”? cientos de veces.

La Trinidad es un misterio, un misterio inefable, y aunque no lo entendamos sí lo podemos vivir, los que no hemos recibido el don de poderlo vivir en nuestra vida, como por ejemplo Santa Isabel de la Santísima Trinidad,  podemos pedirlo y lo recibiremos, hay personas que tienen mucha devoción a la Trinidad, el sacerdote Beato Santiago Alberione tiene una oración bellísima dedicada a ella, cuando se reza se siente algo especial porque está llena de unción.

Tenemos toda esta semana, si Dios quiere, para profundizar en ella durante la oración, seguro que el Señor nos dará luz para una mayor acogida  de este gran misterio.

Demos gracias a Dios por como cada uno de nosotros, durante nuestra vida,  hemos sido envueltos en el amor misericordioso del Padre , del Hijo y del Espíritu Santo, aunque no hayamos sido muy conscientes de ello, a nuestro favor tenemos  que algunas  veces  durante el rezo del “gloria”, poníamos  toda nuestra fuerza para que se realizase esa glorificación, y que a Dios le agradaba aunque no lo entendiésemos mucho, para Él le bastaba nuestra buena voluntad.

Cuando nos santiguamos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, estamos haciendo presente a la Santa Trinidad, y podemos pensar, que nos abraza, como me comentaba alguien hace tiempo.

Creo que vivir en la Trinidad,  es una gran riqueza, esa vivencia da mucha alegría en sí misma, pensar que Cristo vive en nosotros, y así mismo la Trinidad, es algo maravilloso, y al alcance de todo el que le abra la puerta de su corazón a Dios. Que la fiesta de hoy sea ocasión de conocimiento  y crecimiento  de este misterio tan hermoso, junto a María. Que ella nos acompañe siempre en nuestro caminar.

Mari Muñoz 
(ISVA)
                                                                                                 
                      Madrid 30 de Mayo de 2021