Para la “nueva normalidad” después de la pandemia, desde el punto de vista de la fe, es muy importante la familiaridad con el misterio de la Trinidad. La Trinidad es Unidad y Diversidad en Comunión. Acercar la vivencia concreta del Misterio es darnos apoyo para el trabajo que nos queda por hacer, también en nuestra relación con la creación. El 27 de mayo d el 2 0 2 0, difundía el Papa Francisco este twitt: “el misterio de la Trinidad nos invita a vivir en la comunión, en el amor, en la fraternidad, seguros de que donde hay caridad ahí está Dios”… Con motivo de la fiesta de la Santa Trinidad en 2015, había dicho: “No estamos llamados a vivir ‘los unos sin los otros, encima o contra los otros’, sino ‘los unos con los otros, por los otros y en los otros’ (Ángelus del 31 de mayo). Como eco de la celebración de ayer, va esta mirada a cada una de las TRES personas:
Ofende al PADRE abusar de su creación,
pues que poderosos amos no somos,
por mucho que mintamos con aplomo
El ESPÍRITU no es externa devoción,
pues sólo si a mis adentros lo asomo
y, abriéndolo, en mi corazón lo tomo
En el HIJO, por el bautismo, yo injerto,
a la misma Trinidad puedo alcanzar,
Cosa grande es el ser de Dios familiar
y a hacerlo fue Jesús con tal acierto
que con los TRES nos es posible morar.
P. Pedro Jaramillo
Parroquia de San Juan de la Cruz (Guatemala)
