Las obras deben estar inspiradas
en la caridad: amor a Dios, a la Iglesia,
a los pastores, a la Congregación,
a los superiores, a las cohermanas,
a los pecadores, los enfermos, los
niños, a todos. Solo y todo por amor
de Dios: hacer por amor de Dios
incluso las obras más humildes...
Beato Santiago Alberione