El apóstol estudia las mayores necesidades espirituales y morales de las almas y de las poblaciones, después escribe y difunde desde el púlpito de la prensa, como el predicador desde el púlpito de la iglesia. El apóstol da gratuitamente lo que ha recibido de Dios gratuitamente (AE, 383).
Beato Santiago Alberione