martes, 19 de abril de 2022

19 de abril

Hay que abandonarse a la infinita Sabiduría, a la infinita Bondad, al infinito Amor de Dios, y después dejarle disponer, guiar, obrar, sin turbamientos, sin agitaciones, sin desorientaciones. Nada ha de desasosegar nunca al alma que se ha entregado a Dios para ser toda suya (APD47, 185).