San Pablo suscitó la Sociedad de San Pablo, de la que es el fundador. No fue la Sociedad de San Pablo la que le eligió a él, sino que él nos eligió a nosotros; más aún, nos engendró: «Por medio del Evangelio, soy yo quien os ha engendrado para Cristo Jesús» [1Cor 4,15] (APim, 227).
Beato Santiago Alberione