Jesucristo
habla frecuentemente de su
pasión, muerte y resurrección
para que los discípulos
comprendan que él es el
Salvador. pero les resultaba
algo oscuro, y por eso
Jesucristo obró un prodigio
ratificando así cuanto
predicaba y dando a entender
cómo ha de ser la fe en él,
que salva.
Beato Santiago Alberione
(Os recordamos que el motivo de volver a escribir lo que pone la imagen,
es el de el facilitar la traducción
por si se ve desde otros lugares que no hablan español)