¿Hemos sido fieles profundamente? ¿Fieles en colaborar con la divina gracia, que nos acompaña en nuestra vocación? Porque Dios está siempre cercano a nosotros, y caminamos apoyados al brazo de Jesucristo y bajo el manto bendito de María (Pr 1, 27).
Beato Santiago Alberione