Amar al Señor significa unirnos a Jesús por medio de la mente, por medio del corazón, para estar después unidos en la vida. María nos hace conocer a su Hijo. Como decía san Epifanio, ella nos da a leer el libro eterno, que es el Verbo de Dios, el Hijo de Dios encarnado (Pr 2, 148-149)
Beato Santiago Alberione