“El Señor sigue diciéndonos, como decía a los discípulos de su tiempo: “¡No tengáis miedo!”. No olvidemos esta palabra: siempre, cuando nosotros tenemos alguna tribulación, alguna persecución, alguna cosa que nos hace sufrir, escuchamos la voz del Señor en el corazón: “¡No tengáis miedo! ¡No tengas miedo, ve adelante! ¡Yo estoy contigo!”. No tengáis miedo de quien se ríe de vosotros y os maltrata, y no tengáis miedo de quien os ignora o “delante” os hace honores, pero “detrás” combate el Evangelio. Hay muchos que delante nos sonríen, pero luego, por detrás, combaten el Evangelio. Pero Jesús no nos deja solos, porque somos valiosos para Él. Por esto no nos deja solos: cada uno de nosotros es valioso para Jesús, y Él nos acompaña. La Virgen María, modelo de humilde y valiente adhesión a la Palabra de Dios, nos ayude a entender que en el testimonio de la fe no cuentan los éxitos, sino la fidelidad a Cristo, reconociendo en cualquier circunstancia, incluso en las más problemáticas, el don inestimable de ser sus discípulos misioneros” (Papa Francisco. Angelus 25-6-2017).
sin dudar de todo lo que Él te ama,
de vivir no sufrirás la desgana,
porque nunca dudarás de sus dones.
pero es tan fuerte el apoyo que ganas
cuando en Él tu vida ha sido dejada,
que nunca te faltarán sus valores.
pues que de Él no se te irán los cuidados
y será su bondad la que tú imites
pues que en su victoria tú ya venciste:
con Él todos tus miedos acabaron.
Pedro Jaramillo Rivas.-
Parroquia San Juan de la Cruz (Guatemala)