Si el Señor ha prometido, si ha mandado orar, es que quiere oírnos, pues; quiere escucharnos. Y si él mismo nos enseñó a pedir... es señal de que nos quiere escuchar, que nos tiene preparadas gracias, gracias para todos. Entonces debemos rezar con firme confianza (APD56, 122).
Beato Santiago Alberione