Si se renuncia de veras a todo, se gozará del Todo, se tendrá el Todo que es Dios, Bien supremo, eterna felicidad. Cuanto más completamente se hace la profesión, cuanto más se vive completamente, tanto más se poseerá la sabiduría eterna, la bondad eterna, el gozo eterno (APD56, 400).
Beato Santiago Alberione