Si hay fe, esas dificultades que nos parecen montañas, al final se derriten como el hielo al sol. Si hay fe en vencernos a nosotros mismos, el orgullo, la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos, la soberbia de la vida, la pereza, la superación de la envidia, etc. Si hay fe, nos venceremos a nosotros mismos (APD56, 431).
Beato Santiago Alberione