María de los Dolores... demos gracias a esta madre nuestra porque entonces contribuyó, compartió la redención, porque compartió los dolores de Jesucristo y mientras Jesús padecía en el altar de la cruz, ella sufría en su alma. Si el Hijo era traspasado por los clavos, la espada del dolor traspasaba su corazón de madre (APD56, 537).
beato Santiago Alberione