El yugo del Señor tiene cargas. ¿Por qué dice el Señor que esta carga es ligera? Porque hay muchas ayudas: el auxilio de gracias especiales, la protección de la Santísima Virgen, las satisfacciones y consuelos interiores y especialmente el «tesoro en el cielo» (Mt 19,21), la esperanza de la recompensa (VCG 138).
Beato Santiago Alberione