Hoy la Iglesia celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo Apóstoles.
Y en la Familia Paulina los celebra de forma especial, pues nuestro Fundador nos propone a los dos apóstoles como los máximos pastores de la Iglesia y modelos de la pastoral.
San Pedro y San Pablo son los dos grandes pastores. Pedro, siempre el primero en la fe, y también el primero en la caridad, en la generosidad.
Y Pablo el apóstol que se hizo todo a todos para conducir a todos al mismo Jesucristo Salvador de las almas.
El Beato Alberione afirma:
“Estos dos santos son inseparables, son los dos más grandes apóstoles y
pastores que amaron las almas hasta el heroísmo porque por ellas dieron la vida
y derramaron su sangre”. Esta inseparabilidad de Pedro y Pablo, no excluye
algunas diferencias y cada uno constituye un don precioso de Cristo. La Iglesia
les reconoce la particular contribución de uno y otro, desde los primeros
siglos de la historia del cristianismo. Nuestro fundador hace una precisión de
ambos y es: “San Pedro y San Pablo, trabajaron junto, aún teniendo una misión
particular de cumplir” (CISP, Pág. 615)
Rosa Mª C. M.