Si en pan tan soberano,
se recibe al que mide cielo y tierra;
si el Verbo, la Verdad, la Luz, la Vida,
en este pan se encierra;
si Aquel por cuya mano
se rige el cielo, es el que convida
con tan dulce comida,
en tan alegre día:
¡Oh cosa maravillosa,
convite y quien convida es una cosa!
Alegre, alma mía,
pues tienes en el suelo
tan blanco y lindo pan como el cielo.
F
Miguel de Cervantes