sábado, 27 de junio de 2020

SONETO: NUESTROS OJOS

Mirar la realidad de frente, con los ojos bien abiertos, nos es difícil. Y de ahí tantas evasiones hacia lo que podría haber sido de otra manera. El Papa Francisco, comentando la escena de Emaús: El cambio de marcha es éste (con un juego de palabras) pasar del “si” (condicional) al “sí” (afirmativo). 
Del “si” – condicional –: ‘si Jesús nos hubiera liberado a nuestro modo, si Dios me hubiera escuchado, si la vida hubiera sido como yo quería, si tuviera esto o aquello...”,… todo en tono de queja. Este “si” –condicional- no nos ayuda ni a nosotros ni a los demás, no es fecundo. Pero los de Emaús pasaron al sí –afirmativo -: ‘¡sí!, el Señor está vivo, camina con nosotros. ¡Sí!, ahora, y no mañana, nos ponemos en marcha de nuevo para anunciarlo’. Nosotros nos debemos decir: “¡Sí!, puedo hacer esto o aquello para que la gente sea más feliz, para que la gente sea mejor, para ayudar a mucha gente. ¡Sí!, ¡sí!, puedo”. Del “si – condicional - al ¡sí! –afirmativo -: de las quejas a la alegría y a la paz, porque cuando nos quejamos, no estamos alegres; estamos grises con el gris de la tristeza. Y esto no ayuda ni nos hace crecer bien. De “si a ¡sí!, de la queja a la alegría del servicio” (Regina Coeli, 26-4-20). “Si con Jesús no miramos atentos - lo haremos con mirada muy escasa - pues equivocación es y muy crasa,-mirarla sin horizontes abiertos”



Necesitamos los ojos abiertos
para saber en realidad qué nos pasa,
pues que no es fácil sentir como masa
lo que cada quien llevamos por dentro.

Si con Jesús no miramos atentos,
lo haremos con mirada muy escasa,
pues equivocación es y muy crasa
mirarla sin horizontes abiertos.

Y en mirada parcial siempre se queda,
cuando solo nuestros ojos usamos
tan confusos y ofuscados por penas.

               Queremos los de Jesús trasplantados,
               sabiendo que de su parte no hay veda
              pues lo que es suyo del todo lo ha dado.


P. Pedro Jaramillo
Parroquia de San Juan de la Cruz (Guatemala)