Hay que tener las intenciones, los sentimientos, las aspiraciones, los deseos, los proyectos de María. Vivir de María. ¿Tienes los pensamientos, los sentimientos, las aspiraciones de María santísima? ¿Obras como obraría María? ¿Te sientes en unión con María? ¿Vives en María? ¿Vas transformándote cada día? (APD47, 232).
Beato Santiago Alberione