El apostolado del sufrimiento es padecer con Jesús para salvar almas. En esta tierra todos llevan la cruz. Hay quien la lleva arrastrándola, quien corta algún trozo para que pese menos, quien la eleva para mostrarla a todos, y, lo que debe hacerse, quien la lleva con Jesús (APD47, 338).
Beato Santiago Alberione