María es la Reina de los Apóstoles. Lo es por su misión y porque ha cumplido el apostolado más grande: dar a Jesucristo al mundo. Es la Reina de los Apóstoles, y apóstol ella misma, como Jesucristo es el Rey de los Apóstoles y el primer apóstol él mismo, el Apóstol del Padre (Pr 1, 121).
beato Santiago Alberione