La acción de gracias incluye nuestra gratitud, amorosa gratitud por todos los beneficios recibidos. Te doy gracias, Dios mío, por haberme creado, hecho cristiano, hecho religioso, por haberme dedicado a este apostolado. Te doy gracias por las inspiraciones interiores, por la fe, la esperanza, la caridad, la vocación (APD56, 49).
Beato Santiago Alberione