Unión de mente, unión de corazón. Amar a Jesús sobre todas las cosas; por tanto: por encima del puesto que se ocupa, por encima del oficio que se ocupa, por encima de las cosas por hacer y hacia las que nos sentimos más inclinados. ¡Dios, Dios! Agradar a Dios; sólo Dios me basta; complacer a Dios, siempre (APD56, 471).
Beato Santiago Alberione