Todos deben leer la sagrada Escritura, pero el apóstol de la prensa más que nadie... Quien lee el Libro divino adopta el lenguaje divino, habla el lenguaje divino y adquiere la eficacia divina. Muchos sermones, muchos libros y muchas exhortaciones tendrían más eficacia si en lugar del hombre hablara Dios (LS 100).
Beato Santiago Alberione