La difusión del santo Evangelio en particular y de la Biblia en general debe ser siempre la labor esencial del apostolado de la prensa. El apostolado de la prensa que realice bien esta tarea estará cumpliendo ya lo más esencial de este ministerio. Todo lo demás por sí mismo, sin la Biblia, no será suficiente (LS 292).
Beato Santiago Alberione