31 de enero

¡Oh, la vida religiosa, vida de caridad! Caridad paciente, caridad benigna, caridad que disculpa, caridad que cree, caridad que se compadece, caridad que trabaja, caridad que produce, caridad que quita las asperezas de la vida, caridad que alivia las penas y los dolores, caridad laboriosa (APD56, 154).

Beato Santiago Alberione

30 de enero

El trabajo interior. Hay gente que vive con fervor y hay gente que no vive con fervor. Y aquí radica toda la razón por la que se puede decir: personas que son verdaderamente fieles a su profesión... y personas que no lo son (APD56, 299).

Beato Santiago Alberione

29 de enero

El Señor nos ha creado y por eso vivimos. Hemos venido al mundo. Viniendo al mundo, creados por Dios, el Señor nos ha destinado a un fin y el fin es este: en su bondad, el Padre celestial quiere tener a su alrededor, allá arriba, en su mesa, una multitud de hijos y allá arriba nos espera (APD56, 313).

Beato Santiago Alberione

28 de enero

¡Que todos os sigamos, oh Jesús-Verdad, venerando y estudiando los dogmas! ¡Que todos os sigamos, oh Jesús-Camino, venerando y practicando vuestros preceptos, ejemplos y consejos! ¡Que todos os sigamos y vivamos, oh Jesús-Vida, en unión con vos! ¡Que seamos los sarmientos vivientes en vos, la vid; injertados en vos por los sacramentos, los sacramentales y la oración! (PR 132).

Beato Santiago Alberione

27 de enero

Los hombres, siendo todos hijos de Dios, son infinitamente amados por él. Anhelando hablarles de cosas maravillosas... les escribió una larga carta y se la entregó a la Iglesia que, como fiel cartero, se la entregara a los hombres, para que todo hombre fuera iluminado en su camino y un día llegara con Él al Paraíso (LS 199). 

Beato Santiago Alberione

26 de enero

Oh gloriosísimo Apóstol, suscita en medio del pueblo cristiano santos Apóstoles y obreros del Apostolado de la Prensa, que trabajen con fe, humildad y celo en la expansión del reino de Jesucristo (LS 324).

Beato Santiago Alberione

25 de enero

La caridad hacia Dios es, en primer lugar, el deseo de poseer a Dios y de vivir unidos a él y, en segundo lugar, es esta verdadera unión de todo nuestro ser con Jesucristo. Y el punto de llegada es el que indica san Pablo que es sublime: «vivit vero in me Christus» (APD56, 128).

Beato Santiago Albeerione

24 de febrero

Qué es la Visita, sino acercarse a Jesús para hablarle, para escucharlo, para recibir, para manifestarle nuestro amor, para ofrecerle nuestro corazón, nuestra existencia. La Visita hecha con fe deja en el alma una gran alegría, un gran consuelo (APD56, 110).

Beato Santiago Alberione

24 de enero

Oh Jesús, vos sois la vid y yo el sarmiento: quiero estar siempre unido a vos para dar muchos frutos de virtud. Vos sois la fuente: efundid siempre más copiosa la gracia para la santificación de mi alma. Vos sois mi cabeza, y yo un miembro vuestro: comunicadme vuestro santo Espíritu con sus siete dones (PR 84).

Beato Santiago Alberione

23 de enero

El paraíso es posesión de Dios: se posee a Dios en la medida en que se renuncia a nuestra voluntad para abrazar la voluntad de Dios (APD56, 406).

Beato Santiago Alberione

23 de febrero

Muchas veces se falta de fe. ¿Parece que tal gracia es demasiado grande? Pero es más bien que tenemos poco aprecio a Dios. ¡Debemos considerar su poder, su bondad! Dios todopoderoso, Dios Padre bueno (APD56, 59).

Beato Santiago Alberione

22 de enero

Hay que leer el Evangelio con ese amor y ese espíritu con que Jesús lo predicó a los hombres. Su único objetivo era glorificar al Padre y enseñar a los hombres el camino de la paz espiritual, temporal y eterna. Hay que tratar de ser verdaderos discípulos... El Evangelio salió del Corazón de Jesús; hay que interpretarlo con un corazón lleno de amor (LS 310).

Beato Santiago Alberione

21 de enero

En el Evangelio encontraremos algunas páginas que parecen escritas precisamente para nosotros, y algún discurso, algunas exhortaciones del Maestro divino que hasta nos parece que habla ahora, hasta nos parece que su palabra viva penetra ahora en nuestra alma (APD56, 25).

Beato Santiago Alberione

20 de enero

El camino y la disposición para recibir las gracias de Dios es siempre la humildad, ya que la gracia es como el agua: el agua cae sobre la montaña y corre hacia los valles. La montaña quedará seca. Del mismo modo, el soberbio no recibe la gracia de Dios (APD56, 58).

Beato Santiago Alberione

19 de enero

Debemos revestirnos de Dios, del corazón de Dios, del corazón de Jesús, de la mente de Jesús, de la voluntad de Jesús. Entonces hay uno solo en la casa, aunque con muchos miembros: es Jesús quien piensa, Jesús quien ama, Jesús quien desea. ¿Y entonces, cómo se podría vivir en discordia? (APD56, 283).

Beato Santiago Alberione

18 de enero

Hay que pedir que todos se amen. Que haya una solamente, un solo corazón, un solo lenguaje, un solo discurso y una sola manera de obrar. Sí, amarse. El mundo está lleno de discordias. ¿Y por qué? Porque reinan tantos “yo”. Si reinara Dios, Dios sería uno solo, eso es unidad (APD56, 289).

Beato Santiago Alberione

17 de enero

«Por mí mismo nada puedo, con Dios lo puedo todo». Humildad por un lado, confianza en el Señor por otro, y se progresará, se progresará constantemente (APD56, 55).

Beato Santiago Alberione

16 de enero

Hay que rogar al Señor. Y nunca cesar: «oportet semper orare et numquam deficere». Es decir: hay que rezar siempre y no desistir, nunca rendirse, porque mientras se lucha se vence (APD56, 55).

Beato Santiago Alberione

15 de enero

La oración es la elevación de la mente que da honor a Dios y al mismo tiempo petición para nosotros de las cosas que nos convienen. La gracia medicinal es la que despierta todas nuestras energías; es el calor que hace madurar todas nuestras buenas resoluciones; es el grito del alma necesitada, débil, enferma (Requiescite pusillum, 2,138f)

Beato Santiago Alberione

14 de enero

La oración ante todo, sobre todo, vida de todo. Puede venir la tentación: tengo mucho, demasiado trabajo: pero el primer trabajo para ti, la principal aportación a la Congregación es la oración (Carissimi en San Paolo, 98).

Beato Santiago Alberione

13 de enero

La oración litúrgica, atrae especialmente en nosotros a Jesucristo, vivo, que piensa, obra, ama. Examen de conciencia y oración: esta es la continua y vital aspiración e inspiración del cristiano (Requiescite pusillum, 2, 136).

Beato Santiago Alberione

12 de enero

Si por un lado hay buena voluntad y por otro lado está la petición, la oración, la súplica, caminaremos, los años no serán inútiles, no habrán pasado en vano… ustedes se encontrarán más adelante en la virtud, en la unión con Dios, en la paciencia, en todas las demás virtudes (APD56, 65).

Beato Santiago Alberione

11 de enero

¿Qué es, entonces, la oración? La oración es la elevación de la mente a Dios; la oración es una petición a Dios de las cosas que nos son necesarias (APD56, 47).

Beato santiago Alberione

10 de enero

La fe. El Señor nos escucha según la medida de la fe. La fe que llevamos a nuestra oración es la que determina la cantidad de las gracias de Dios: «Hágase en ti como has creído». Serás escuchado como has creído, según lo que has creído (APD56, 59).

Beato Santiago Alberione

9 de enero

La fe. El Señor nos escucha según la medida de la fe. La fe que llevamos a nuestra oración es la que determina la cantidad de las gracias de Dios: «Hágase en ti como has creído». Serás escuchado como has creído, según lo que has creído (APD56, 59).

Beato Santiago Alberione

8 de enero

Nuestra oración debe ser perseverante. Como siempre debemos comer para vivir, así también debemos orar siempre para que nuestra vida espiritual no muera y, por el contrario, prospere y se fortalezca (APD56, 60).

Beato Santiago Alberione

7 de enero

Es muy útil recitar el “Secreto del éxito”: Señor, no soy nada, soy tan pecador, pero tú eres la misericordia misma, la sabiduría eterna, la ciencia, etc., confío en ti, lo espero todo y sólo de ti (APD56, 23).

Beato Santiago Alberione

6 de enero

Y los Magos, al salir de nuevo de Jerusalén, encontraron otra vez la estrella, que los guió a la casa, a la cueva donde estaba el Niño. Si somos perseverantes en la vocación, tendremos siempre gracias día tras día (APD56, 644).

Beato Santiago Alberione

5 de enero

La parte principal es la oración. La oración, para que nuestra vida mejore, para corresponder bien a la vocación, es decir, al progreso. Atender a la perfección, ya que este es el deber que resume, que es esencial en la vida religiosa (APD56, 202).

Beato Santiago Alberione

4 de enero

La oración debe nacer de esto: sentir la necesidad de Dios para unirnos más a él, para perfeccionarnos, para luchar bien, para conquistar cada día un poquito de lo que es la santidad, es decir, el amor de Dios y el amor al prójimo, que son los dos mandamientos que, bien cumplidos, constituyen la santidad (APD56, 304).

Beato Santiago Alberione

Intenciones del Papa - mes de enero

3 de enero

La oración es de infalible eficacia cuando se trata de gracias espirituales, santificación, paraíso. Ahora bien, es precisamente aquí donde “si piden al Padre en mi nombre, les aseguro que él se lo dará” (Jn 14,13). Quien no se apoya en la oración va camino de la ruina (La passione predominante, 46).

Beato Santiago Alberione

2 de enero

Paz a los hombres de buena voluntad. Buena voluntad; y paz, el don de la paz, don que incluye la paz con nosotros mismos, la paz con el prójimo, la paz con Dios, la santidad (APD56, 33).

Beato Santiago Alberione

Intenciones mensuales - mes de enero

INTENCIÓN DEL SANTO PADRE

POR EL DON DE LA DIVERSIDAD EN LA IGLESIA

Oremos al Espíritu Santo para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica.

INTENCIÓN DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL

Por todos los que creemos en Cristo, para que desde el respeto y el reconocimiento mutuo avancemos con pasos concretos hacia la unidad querida por Él.

INTENCIÓN MENSUAL DE LA FAMILIA PAULINA

Jesús, Maestro divino, te doy gracias y bendigo tu corazón lleno de misericordia por habernos dado a María santísima como madre, maestra y reina... Que toda la humanidad la conozca, la ame, la invoque y se deje guiar por ella hacia ti, salvador de los hombres (PR 137-138).

Beato Santiago Alberione