martes, 31 de mayo de 2022
31 de mayo
lunes, 30 de mayo de 2022
30 de mayo
domingo, 29 de mayo de 2022
29 de mayo
sábado, 28 de mayo de 2022
28 de mayo
viernes, 27 de mayo de 2022
27 de mayo
jueves, 26 de mayo de 2022
26 de mayo
miércoles, 25 de mayo de 2022
25 de mayo
martes, 24 de mayo de 2022
24 de mayo
lunes, 23 de mayo de 2022
23 de mayo
domingo, 22 de mayo de 2022
22 de mayo
sábado, 21 de mayo de 2022
21 de mayo
viernes, 20 de mayo de 2022
20 de mayo
jueves, 19 de mayo de 2022
19 de mayo
miércoles, 18 de mayo de 2022
18 de mayo
martes, 17 de mayo de 2022
17 de mayo
lunes, 16 de mayo de 2022
16 de mayo
domingo, 15 de mayo de 2022
15 de mayo
sábado, 14 de mayo de 2022
14 de mayo
viernes, 13 de mayo de 2022
13 de mayo
jueves, 12 de mayo de 2022
12 de mayo
miércoles, 11 de mayo de 2022
11 de mayo
martes, 10 de mayo de 2022
10 de mayo
lunes, 9 de mayo de 2022
9 de mayo
domingo, 8 de mayo de 2022
8 de mayo
sábado, 7 de mayo de 2022
7 de mayo
viernes, 6 de mayo de 2022
6 de mayo
jueves, 5 de mayo de 2022
5 de mayo
miércoles, 4 de mayo de 2022
4 de mayo
martes, 3 de mayo de 2022
3 de mayo
lunes, 2 de mayo de 2022
2 de mayo
[Hemos de tener] amor de complacencia que se alegra de las grandezas, de las virtudes y de los privilegios de María; de benevolencia que anhela, ruega y actúa para que la devoción a la Virgen santa se adueñe e inflame todos los corazones. Amor de gratitud por los beneficios que nos dispensa (AE, 205).
Beato Santiago Alberione
domingo, 1 de mayo de 2022
Intención mensual del mes de mayo
DEL PAPA
POR LA FE DE LOS JÓVENES
Recemos para que los jóvenes, llamados a una vida plena, descubran en María el estilo de la escucha, la profundidad del discernimiento, la valentía de la fe y la dedicación al servicio.
DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL
Por la completa erradicación de la pandemia delCOVID-19 y sus consecuencias, especialmente para las personas y los países más desfavorecidos.
DE LA FAMILIA PAULINA
INTENCIÓN MENSUAL
1 de mayo
Señor Jesucristo, que nos diste como madre a tu misma madre, María, e infundiste en ella tanta potencia y misericordia, concédenos esta gracia: tener siempre la mente y el corazón dirigidos a ella, durante la vida y especialmente en la hora de la muerte, para obtener los frutos de tu copiosa redención (BM, 355).
Beato Santiago Alberione